Sanar para no heredar el dolor

Guau, este capítulo mostró una cara de la realidad: cómo las acciones y pensamientos de los padres pueden influir profundamente en sus hijos. Es común que algunos padres canalicen su frustración o dolor hacia ellos, transmitiéndoles esos sentimientos negativos.Por eso es fundamental tomar terapia. Nadie tiene derecho a cargar a los demás con sus propios problemas, y mucho menos a los hijos.Es importante liberar resentimientos y arrepentimientos con la ayuda de profesionales, sin dejar de estar ahí para nosotros mismos. Esto no significa que no podamos apoyarnos en las personas que amamos, pues ellas siempre estarán a nuestro lado. Lo que no es justo es delegarles la responsabilidad de nuestra propia sanación o esperar que sientan compasión por nosotros sin que nosotros mismos tomemos acción.Si no sabes la respuesta, busca apoyo en terapia y transforma tu dolor con el amor de quienes te rodean.

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