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Honestamente, cuando comencé a ver esta serie, no tenía demasiadas expectativas. La verdad es que no esperaba que me sorprendiera tanto como lo hizo, especialmente porque los actores principales eran rookies, es decir, bastante nuevos en la industria de la actuación. Generalmente, cuando un elenco está conformado por actores novatos, uno tiende a pensar que quizá la historia no será tan impactante o que la interpretación podría no transmitir tanto como en otras producciones con artistas más experimentados. Además, si hablamos específicamente de Keen, hasta donde sabía, él estaba mucho más enfocado en su carrera musical que en la actuación. Por eso mismo, tenía mis dudas sobre cómo se desempeñaría en un papel protagónico. Pensé que tal vez su actuación podría sentirse un poco forzada o poco natural debido a su falta de experiencia previa en dramas, pero afortunadamente no fue así.

Para ser completamente sincera, me cerraron la boca, y de qué manera. No solo cumplieron con las expectativas mínimas que tenía, sino que las superaron por completo. Fue una grata sorpresa encontrarme con un trabajo tan bien logrado y tan cuidado en todos los aspectos. Aquí también quiero resaltar la inteligencia de GMMTV como productora. Me pareció una decisión muy acertada darle a Keen un personaje que, de alguna manera, le permitiera conectar con su talento musical, lo que le dio la oportunidad de lucirse y sentirse más cómodo dentro del papel. Eso ayudó a que su actuación se sintiera mucho más natural y auténtica, pues estaba en un entorno donde podía sacar provecho de algo que ya domina. Creo que ese detalle fue clave para que su desempeño resaltara de manera tan positiva.

En cuanto a la serie en general, puedo decir sin dudar que realmente me encantó. Me pareció una historia hermosa, con momentos muy emotivos y bien construidos. Los guionistas hicieron un excelente trabajo al desarrollar la trama de forma coherente, permitiendo que cada personaje tuviera su propio crecimiento y aportara algo importante al desarrollo general de la historia. Además, la química entre los actores fue otro punto fuerte; lograron transmitir emociones reales, lo que hizo que como espectadora pudiera conectar fácilmente con ellos y sus historias personales. A pesar de mis reservas iniciales, terminé completamente cautivada.

La verdad es que terminé la serie sintiendo una mezcla de satisfacción y sorpresa. Fue mucho más de lo que esperaba y me dejó con una sensación muy bonita. Ahora no me queda más que recomendarla a otras personas y esperar ver qué otros proyectos tendrán estos actores, porque después de esto, sin duda seguiré su carrera de cerca. Me demostraron que no importa si son rookies, cuando hay pasión y dedicación, los resultados pueden ser extraordinarios.