This review may contain spoilers
Un viaje de ida a la cruda adolescencia
Está serie tocó hasta emociones que olvidé había sentido una vez, me provocó muchas cosas y es lo que más amo y odio de ella. Es extremadamente realista, a tal punto que por momentos me sentía como una espía en la vida de esos cuatro chicos. De las 3939 series de secundaria que habremos visto, ninguna cruza tal nivel de realismo de incluir los silencios incómodos, las conversaciones totalmente estúpidas. Estamos acostumbrados a que todo se vea deslumbrantemente lindo.. y falso. Y no solo me refiero al guión y en la forma tan realista de plantear cada escena, si no también en la trama misma, en el rumbo incómodo y duro de las historias, tan estúpido y hermoso como la realidad misma. De no ser por esto, está serie sería otra del montón porque el argumento no es nada nuevo "la vida de adolescentes que experimentan su vida amorosa", pero está tan distinguidamente contada que es imposible no conectar duramente con esta serie. Me provocó tantas cosas que ni se por donde empezar.
La historia se situa desde el punto de vista directo de los personajes: Adolescentes confundidos, egoístas y enamorados. Nos hace descubrir cuatro puntos de vista distintos al punto de entender de alguna forma la estupidez humana, y sentirte identificado con ellos. Todos fuimos al menos uno de ellos en nuestra adolescencia, ese sentimiento de colapso, de emoción, de desconcierto, de miedo, esa estupidez y esa culpa es parte de crecer y es tan natural que, pese a lo cuestionable de sus actitudes, no terminas odiando a los personajes. Todo esto respetando la personalidad de cada quien y sin encasillarlos en los clásicos estereotipos que acostumbramos ver.
Es incómoda, es dramática, despierta sentimientos negativos como positivos y revive exactamente la montaña rusa que todos vivimos al dejar de ser niños, al enamorarnos por primera vez. Pero en esa incomodidad encuentra su fuerte, porque te interpela y te engancha, te sacude pero también te abraza. Me encantó demasiado está serie, la pasé bastante mal viéndola, pero demasiado bien al mismo tiempo, eso habla de lo bien que transmite CADA COSA.
Estéticamente es una belleza, literalmente los detalles hacen a la serie, desde los stickers, los mensajes, las personalidades de los personajes reflejadas en su habitación, sus uñas, literalmente una obra de arte el planteo estético tan cuidado que tiene, me quede absolutamente maravillada. Se siente tan realista, tan completa y tan única que no le cambiaría nada, porque pese a que hubo momentos que me desagradaron mucho, lograr transmitir sentimientos tan opuestos en el mismo minuto es parte del triunfo de esta serie que es arte, y como buena pieza de arte, es difícil de descifrar y llega a molestar en su complejidad. La ame y la odie, pero cuando la recuerdo solo pienso "lpm, que buena serie"
La historia se situa desde el punto de vista directo de los personajes: Adolescentes confundidos, egoístas y enamorados. Nos hace descubrir cuatro puntos de vista distintos al punto de entender de alguna forma la estupidez humana, y sentirte identificado con ellos. Todos fuimos al menos uno de ellos en nuestra adolescencia, ese sentimiento de colapso, de emoción, de desconcierto, de miedo, esa estupidez y esa culpa es parte de crecer y es tan natural que, pese a lo cuestionable de sus actitudes, no terminas odiando a los personajes. Todo esto respetando la personalidad de cada quien y sin encasillarlos en los clásicos estereotipos que acostumbramos ver.
Es incómoda, es dramática, despierta sentimientos negativos como positivos y revive exactamente la montaña rusa que todos vivimos al dejar de ser niños, al enamorarnos por primera vez. Pero en esa incomodidad encuentra su fuerte, porque te interpela y te engancha, te sacude pero también te abraza. Me encantó demasiado está serie, la pasé bastante mal viéndola, pero demasiado bien al mismo tiempo, eso habla de lo bien que transmite CADA COSA.
Estéticamente es una belleza, literalmente los detalles hacen a la serie, desde los stickers, los mensajes, las personalidades de los personajes reflejadas en su habitación, sus uñas, literalmente una obra de arte el planteo estético tan cuidado que tiene, me quede absolutamente maravillada. Se siente tan realista, tan completa y tan única que no le cambiaría nada, porque pese a que hubo momentos que me desagradaron mucho, lograr transmitir sentimientos tan opuestos en el mismo minuto es parte del triunfo de esta serie que es arte, y como buena pieza de arte, es difícil de descifrar y llega a molestar en su complejidad. La ame y la odie, pero cuando la recuerdo solo pienso "lpm, que buena serie"
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