Además, la música es simplemente perfecta para la atmósfera de la serie. No solo acompaña, sino que en muchos momentos la música refuerza la tensión y el drama de las situaciones. La ambientación, por otro lado, también merece una mención especial. Cada escenario está cuidadosamente diseñado para reflejar el caos y la desolación de un mundo invadido por los zombis, pero también hay una gran atención al detalle en los pequeños momentos que logran hacerte sentir como si realmente estuvieras en ese mundo.
En resumen, para ser una serie de zombis, ha superado todas mis expectativas. No solo me atrapó con su trama intrigante, sino que también logró equilibrar perfectamente todos los aspectos técnicos, como la música, el guion y las actuaciones. Sin duda, un 10/10 de mi parte. Estoy muy emocionado por seguir viendo los próximos episodios y ver cómo se desarrolla la historia.
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