This review may contain spoilers
Es extraño, uno esperaría que los platillos presentados fueran tradicionales coreanos y no platillos extranjeros. Desde mi punto de vista, eso le bajaría varios puntos por apropiación cultural… jaja, ¡es broma! Siendo un drama hecho para ser absurdo y en momentos cómico, eso realmente es irrelevante, ¿no lo creen? ♡
La trama sigue la misma fórmula: un emperador o rey engreído pero de buen corazón que se enamora de la protagonista desafiante pero amable. Si buscas algo diferente a lo que ya se ha visto en un K-drama romántico, no consideres esta opción. Pero igual creo que podría sacarte alguna que otra risa si le das una oportunidad.
✿Lo bueno y lo malo✿
•Al ser un drama de cocina, me hubiera gustado que le dieran más énfasis a la preparación de los platillos, en lugar de llenar la pantalla solo con escenas donde todos se maravillan de lo delicioso que está todo. ¿Incluían técnicas de cocina? Sí, aunque al final lo manejaron de forma un poco superficial. Aun así, hubo algo que me pareció interesante: en algunas ocasiones mencionaban la historia detrás de los platillos. Como amante de la historia, ese detalle le dio un punto positivo al drama.
•Me gustó cómo, a lo largo de la serie, los platillos se convierten en símbolos emocionales. Algunos personajes asocian los sabores con momentos de su vida, y eso le otorga un significado más profundo a cada receta presentada.
•Me parece un poco fuera de lugar que los villanos intentaran derrocar al rey a través de la protagonista, la jefa de cocina. ¿Será porque es alguien cercana a él? Es curioso cómo le dan tanta importancia. La trama política no tiene mucha coherencia, pero no me molesta, ya que el drama se centra más en la comida, así que no es algo que afecte demasiado.
•También me gustó que tuviera bases históricas y que usaran conceptos propios de la época. No muchos K-dramas históricos se atreven a incorporar vocabulario antiguo. Además, me encantó que incluyeran a China con los chefs de la dinastía Ming; me pareció increíble que se atrevieran a hacerlo, considerando que la mayoría de los dramas suelen limitarse a mostrar solo Corea.
•Lo que me resultó un poco delicado es que el rey protagonista esté inspirado en el personaje histórico del rey Yeonsangun , cuya reputación no es precisamente positiva. Me parece un tanto turbio que la protagonista se enamore de un rey que, históricamente, fue responsable de numerosos actos horribles contra las mujeres. El hecho de que el personaje se base en esta figura real añade una capa inquietante a la historia.
•El final, no me decepcionó, pero tampoco me impactó. Rara vez tengo altas expectativas con los dramas casuales, porque sus finales suelen ser menos sorprendentes y más bien... predecibles. Pero en este caso, el final sí logró confundirme un poco. La trama venía tornándose cada vez más oscura, más conflictiva, y pensé que tomaría un rumbo distinto. Pero al final, todo se resolvió demasiado bien… como si nada hubiera pasado. Termina siendo el típico cierre de cualquier K-drama casual, sin atreverse a mantener la tensión que se venía viendo.
En general, este drama logró mantenerme enganchada de principio a fin. Aunque, si eres más de historias centradas en el romance, puede que la relación entre la protagonista y el rey te parezca un poco lenta y muy pobre. Aun así, en lo personal, creo que todo estuvo en equilibrio; la historia se desarrolló a su propio ritmo, y eso me pareció justo. Por esa razón, le di la calificación que le di.
La trama sigue la misma fórmula: un emperador o rey engreído pero de buen corazón que se enamora de la protagonista desafiante pero amable. Si buscas algo diferente a lo que ya se ha visto en un K-drama romántico, no consideres esta opción. Pero igual creo que podría sacarte alguna que otra risa si le das una oportunidad.
✿Lo bueno y lo malo✿
•Al ser un drama de cocina, me hubiera gustado que le dieran más énfasis a la preparación de los platillos, en lugar de llenar la pantalla solo con escenas donde todos se maravillan de lo delicioso que está todo. ¿Incluían técnicas de cocina? Sí, aunque al final lo manejaron de forma un poco superficial. Aun así, hubo algo que me pareció interesante: en algunas ocasiones mencionaban la historia detrás de los platillos. Como amante de la historia, ese detalle le dio un punto positivo al drama.
•Me gustó cómo, a lo largo de la serie, los platillos se convierten en símbolos emocionales. Algunos personajes asocian los sabores con momentos de su vida, y eso le otorga un significado más profundo a cada receta presentada.
•Me parece un poco fuera de lugar que los villanos intentaran derrocar al rey a través de la protagonista, la jefa de cocina. ¿Será porque es alguien cercana a él? Es curioso cómo le dan tanta importancia. La trama política no tiene mucha coherencia, pero no me molesta, ya que el drama se centra más en la comida, así que no es algo que afecte demasiado.
•También me gustó que tuviera bases históricas y que usaran conceptos propios de la época. No muchos K-dramas históricos se atreven a incorporar vocabulario antiguo. Además, me encantó que incluyeran a China con los chefs de la dinastía Ming; me pareció increíble que se atrevieran a hacerlo, considerando que la mayoría de los dramas suelen limitarse a mostrar solo Corea.
•Lo que me resultó un poco delicado es que el rey protagonista esté inspirado en el personaje histórico del rey Yeonsangun , cuya reputación no es precisamente positiva. Me parece un tanto turbio que la protagonista se enamore de un rey que, históricamente, fue responsable de numerosos actos horribles contra las mujeres. El hecho de que el personaje se base en esta figura real añade una capa inquietante a la historia.
•El final, no me decepcionó, pero tampoco me impactó. Rara vez tengo altas expectativas con los dramas casuales, porque sus finales suelen ser menos sorprendentes y más bien... predecibles. Pero en este caso, el final sí logró confundirme un poco. La trama venía tornándose cada vez más oscura, más conflictiva, y pensé que tomaría un rumbo distinto. Pero al final, todo se resolvió demasiado bien… como si nada hubiera pasado. Termina siendo el típico cierre de cualquier K-drama casual, sin atreverse a mantener la tensión que se venía viendo.
En general, este drama logró mantenerme enganchada de principio a fin. Aunque, si eres más de historias centradas en el romance, puede que la relación entre la protagonista y el rey te parezca un poco lenta y muy pobre. Aun así, en lo personal, creo que todo estuvo en equilibrio; la historia se desarrolló a su propio ritmo, y eso me pareció justo. Por esa razón, le di la calificación que le di.
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