This review may contain spoilers
Hermosa, intensa… y con un final que se cae en cámara lenta
Vi Harmony Secret mientras estaba en emisión y decidí no hacer la reseña altiro, porque sentía que necesitaba verla con perspectiva. Y tenía razón. Esta serie se perfilaba como una de las mejores del año, y aunque sigue firme en mi top 5, tengo que decirlo: fue destronada sin piedad por Roller Coaster.
Ahora, vamos por parte.
1.- Lo malo
No hay muchas cosas malas, pero las que hay pegan fuerte. El final se siente... apresurado y torpe. No porque la historia fuera mala, sino porque resolvieron todo en 10 minutos, dejando algunas tramas a medio cerrar y otras directamente abiertas. Lo de la mamá de Aiwarin fue nivel ¿es todo?. ¿Simplemente desaparece de la narrativa siendo mala porque sí? ¿Tanto trauma para esto?
Y Mae, aunque potente, tiene una evolución medio contradictoria. Entiendo que quiera ser una mujer independiente y demostrar que puede liderar la empresa por mérito propio, pero esa insistencia en pelear con Ai incluso cuando le ofrecen una cooperación justa y sensata… no tiene sentido narrativo. El hecho de que solo pueda reconciliarse con Ai una vez que triunfa sola termina invalidando un poco el crecimiento del personaje.
Y bueno, los lentes de contacto, esos pequeños demonios que se movían en cada escena emocional y te sacaban del mood de inmediato. No era tan grave, pero sí frustrante.
2.- Lo bueno (y lo muy bueno)
Pese a todo eso… yo amé esta serie. Visualmente es bellísima, elegante, cuidada en cada plano. Amé la trama de las secretarias, amé el toque sutilmente tóxico de la relación (lo siento, soy débil para el drama bien hecho), y amé lo emocionalmente cargada que está cada escena entre Ai y Mae.
Pero lo que más me atrapó fue que en cada capítulo dudaba de todo. Nunca supe con certeza si las protagonistas estaban siendo genuinas entre sí o si simplemente estaban manipulando la situación a su favor. Me crearon un problema de confianza real. Estaba tan atrapada que empecé a cuestionarme hasta mis propias decisiones románticas.
Y eso, mis amigxs, no lo logra cualquier GL.
Además, Lookmhee y Sonya se lucen. Su conexión es potente, su crecimiento como actrices es evidente, y su química hace que incluso los momentos tensos sean hipnóticos.
Y no olvidemos: el OST más pegajoso de todo el género. Desde que terminé la serie, cada vez que escucho “licitación” mi cerebro activa el modo “a secret deal…” automáticamente.
Ahora, vamos por parte.
1.- Lo malo
No hay muchas cosas malas, pero las que hay pegan fuerte. El final se siente... apresurado y torpe. No porque la historia fuera mala, sino porque resolvieron todo en 10 minutos, dejando algunas tramas a medio cerrar y otras directamente abiertas. Lo de la mamá de Aiwarin fue nivel ¿es todo?. ¿Simplemente desaparece de la narrativa siendo mala porque sí? ¿Tanto trauma para esto?
Y Mae, aunque potente, tiene una evolución medio contradictoria. Entiendo que quiera ser una mujer independiente y demostrar que puede liderar la empresa por mérito propio, pero esa insistencia en pelear con Ai incluso cuando le ofrecen una cooperación justa y sensata… no tiene sentido narrativo. El hecho de que solo pueda reconciliarse con Ai una vez que triunfa sola termina invalidando un poco el crecimiento del personaje.
Y bueno, los lentes de contacto, esos pequeños demonios que se movían en cada escena emocional y te sacaban del mood de inmediato. No era tan grave, pero sí frustrante.
2.- Lo bueno (y lo muy bueno)
Pese a todo eso… yo amé esta serie. Visualmente es bellísima, elegante, cuidada en cada plano. Amé la trama de las secretarias, amé el toque sutilmente tóxico de la relación (lo siento, soy débil para el drama bien hecho), y amé lo emocionalmente cargada que está cada escena entre Ai y Mae.
Pero lo que más me atrapó fue que en cada capítulo dudaba de todo. Nunca supe con certeza si las protagonistas estaban siendo genuinas entre sí o si simplemente estaban manipulando la situación a su favor. Me crearon un problema de confianza real. Estaba tan atrapada que empecé a cuestionarme hasta mis propias decisiones románticas.
Y eso, mis amigxs, no lo logra cualquier GL.
Además, Lookmhee y Sonya se lucen. Su conexión es potente, su crecimiento como actrices es evidente, y su química hace que incluso los momentos tensos sean hipnóticos.
Y no olvidemos: el OST más pegajoso de todo el género. Desde que terminé la serie, cada vez que escucho “licitación” mi cerebro activa el modo “a secret deal…” automáticamente.
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